Bendición y colocación de la primera piedra de la futura parroquia de san Josemaría Escrivá en Ciudad del Carmen, Campeche, México

Mons. Ramón Castro, Obispo de Campeche, bendijo la primera piedra de la futura parroquia de san Josemaría, cuarta iglesia dedicada a san Josemaría en la República Mexicana.

Mons. Ramón Castro, Obispo de Campeche, bendice la primera piedra.

Ciudad del Carmen, Campeche (México). La tarde del lunes 26 de junio, al final de una solemne celebración eucarística, se ha bendecido y colocado la primera piedra de la futura parroquia de San Josemaría Escrivá de Balaguer, en el Fraccionamiento Residencial San Miguel, una nueva zona habitacional en el extremo de esta ciudad. La Misa fue presidida por el Obispo de Campeche, Mons. Ramón Castro, y asistieron cerca de 800 personas.

 

Lugar donde se construirá la futura parroquia de san Josemaría Escrivá.

            Ciudad del Carmen es una isla de 38 kms. de largo, frente a las costas del Golfo de México, conectada por dos largos puentes con tierra firme. La isla tuvo, a partir de 1980, un acelerado crecimiento demográfico por los nuevos yacimientos de petróleo descubiertos en esa zona. Hoy en día, el 80% del petróleo del país se extrae de las casi 300 plataformas que están mar adentro, a unos 100 kms. de la costa. Sus casi 300, 000 habitantes, que provienen de muy diversos lugares del país y del extranjero, viven de la gran actividad económica que se desarrolla en la localidad.

 

Asistentes a la Misa en honor de san Josemaría Escrivá.

            Ciudad del Carmen tiene muy pocas iglesias y son únicamente siete sacerdotes quienes atienden pastoralmente todas las necesidades. La construcción de una nueva parroquia se debe a la iniciativa y generosidad de varias personas que, en los últimos años, han construido casas para poco más de mil familias en esa zona de la ciudad; se trata, por tanto, de un motivo de gran alegría y esperanza, como lo señaló el Obispo de Campeche durante la homilía, quien se refirió varias veces a la figura de san Josemaría como un nuevo santo que tiene mucho que decir a los hombres de hoy, pues nos lleva a Cristo a través de las actividades diarias y la santificación del trabajo ordinario.